martes, 27 de abril de 2010

Para una versión del I King. Jorge Luis Borges

El porvenir es tan irrevocable
como el rígido ayer. No hay una cosa
que no sea una letra silenciosa
de la eterna escritura indescifrable
cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
es la senda futura y recorrida.
Nada nos dice adiós. Nada nos deja.
No te rindas. La ergástula es oscura,
la firme trama es de incesante hierro,
pero en algún recodo de tu encierro
puede haber un descuido, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha
pero en las grietas está Dios, que acecha.

2 comentarios:

bubulina .- dijo...

Ayer me hablaron del destino como un libro con las hojas en blanco. Cada uno es libre de escribir lo que quiera, pero sin embargo tiene un límite señalado.

La idea es muy muy clara, mi explicación NO.

Beso!:)

Anita Leporina dijo...

Me fui a navegar en tu bloglist. No lo había visto nunca,qué colgada.