Siento que no hago nada productivo, sin considerar que soy artista, y se supone que eso es a lo que me dedico, a hacer cosas que no son productivas. No me siento realizado.
No soy un gran compositor, ni un gran cornista, ni un gran teórico, tampoco soy una persona muy culta. Quisiera desintegrarme en conocimiento (como le sucede a uno de los personajes de la última película de Indiana Jones) O ser como uno de los bebés de esa película que pasan cada tanto los fines de semana a la mañana en telefe, que poseen hasta cierta edad el conocimiento universal.
No escribo estas líneas porque no me tenga en estima, es solo el resultado de la gran paradoja de nuestra era: somos tan individuales, tan ambiciosos y egoístas, y sin embargo, mas que nunca, somos un eslabón de un todo, una porción del conocimiento.
Ahora tengo que elegir.
(Si este post terminara con un “Yo ya me decidí por telefónica” y no fuera un post, sino una publicidad de principios del 2000, con Adrian Suar, sería muy buena! )
Soñé, y mi psiquis esta vez quiso mezclar la película 2012 con un cuento de Ray Bradbury (tengo una psiquis re grasa). El sol, sus rayos, nos iban a matar a partir de mañana. Debíamos marchar a un refugio?. Sin conocer las razones, en vez de partir a tiempo prudente, nos quedábamos riendo durante la noche. Ya amanecía.
Nuestros temores se hicieron presentes con los primeros rayos del sol. Apurados, emprendimos la marcha. ¡Estúpidos! Nos llamamos, mientras cubríamos nuestras partes del cuerpo desprotegidas con trozos de una bufanda que encontramos.
Luego, estábamos en mi auto, y miembros del centro de estudiantes de mi facultad, querían tomarlo por la fuerza, argumentando que el auto ahora pertenecía a los estudiantes (o algo por el estilo). Este es el momento de la noche en donde aprieto las mandíbulas y a la mañana me levanto dolorido; Les pego mucho, mucho, mi ética del código comienza a desvanecerse, y ahora me encuentro en la biblioteca de la facultad, muy enfadado, dándole sucesivas trompadas en la cabeza a una compañera de la facultad.
Tengo miedo por lo que hice. Ahora vuelvo a estar en la primaria, y volví a golpear a un compañero, tengo que usar toda mi astucia para librarme de la situación. Me van a retar.
Plataforma, de Houellebecq
La saga de los confines
La muerte en Venecia, de Thomas Mann
Foundation, de Asimov
The new grove dictionary of music and musicians
